lunes, 18 de febrero de 2013

Qué bueno es divertirse en Misa!


Genial, simplemente genial!
Sacerdote mexicano de Ojo de Agua en Saltillo, Misa para niños. Pistola de agua... bendita, por supuesto! Casulla blanca de la Misa del día... Sì. pero con imàgenes de Batman, Superman. Y qué le van a hacer? Los chicos se aburren en los actos de culto. Las cosas sagradas hay que tomàrselas asì, a las risotadas! Al menos el monaguillo de fondo parece no estar muy de acuerdo con los métodos de este cura. Qué consolación!

Màs imàgenes de este carnaval sacro aquí: 


Ahora entiendo por qué Benedicto XVI renunciò al pontificado. La Iglesia està verdaderamente ingobernable!

martes, 12 de febrero de 2013

Con todo el dolor...




Ojalá nunca hubiera tenido que escribir este post...
La foto que elegí para ilustrarlo es una de las que más amo: la sonrisa de un niño, los ojos límpidos de un alma pura...

Como hija de la Iglesia que, con tanto sufrimiento amo, me siento terriblemente consternada, confusa, apesadumbrada por la tremenda decisión que ha tenido que tomar nuestro amadísimo Papa Benedetto (lo escribo en italiano porque es el nombre que más pronuncio, acostumbrada como estoy a nombrarlo en italiano).
No encuentro las palabras apropiadas para expresar mi conmoción que sólo puedo manifestar a través de mi corazón sensible, de mis ojos llenos de lágrimas, por un ser humano que sólo ha sido comprendido por el simple fiel que frecuentaba los encuentros donde el Papa se hacía presente, o cuando ésto no era posible, lo seguía de otras maneras a través de los medios de comunicación, recordándolo en la oración, en fin, manifestándole todo ese amor que algunos, tal vez cercanos, no supieron demostrarle.
Quien escribe este post ha seguido a este pastor humilde desde que era cardenal y ya, de Sumo Pontífice, no ha dejado de amarlo aún más, incluso diciéndoselo cara a cara.




Es doloroso constatar que, para tomar una decisión tan terrible, Benedetto ha debido de sufrir mucho! Todo su pontificado ha sido un camino hacia el martirio. El abandono por parte de aquellos que tendrían que haberlo ayudado, las lavadas de manos de los que no quisieron hacerse responsables de tantos hechos graves en la Iglesia que han salido a la luz con más intensidad durante su pontificado, traiciones a diestra y siniestra, desobediencias perennes de aquellos que pretenden una Iglesia a uso y consumo personal. Todo éso, sin duda alguna, ha minado sus fuerzas, no sólo la edad, sino toda esta serie de cruces que él cargó sobre sí mismo a imitación de nuestro Señor. Porque Jesùs no preguntó de quiénes eran esos pecados que El tenía que cargar. El los cargó y basta! Así Papa Benedetto, como el Maestro, se dejó crucificar...

Dios ayude a la Iglesia y nos ayude a encontrar el consuelo que en este momento nos falta!

W IL PAPA!!!! W LA IGLESIA!!!!!